Por: Michelle Gamboa
La inclusión en la educación es un área que no podemos ignorar, pues aunque nuestro proyecto se ha centrado en la aplicación de las IA en espacios de trabajo, debemos reconocer que el acceso igualitario y justo a la educación es fundamental para ingresar e integrarse en el mundo laboral.
Sin una educación inclusiva y accesible como base, las oportunidades de desarrollo profesional y personal se ven limitadas para las personas con discapacidad, por lo que te invitamos a conocer cómo la inteligencia artificial podría disminuir o eliminar barreas en entornos educativos en la voz de nuestro invitado del día de hoy: Jorge Gálvez Palacios.
Jorge es un joven de 26 años que está cursando la carrera de periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es una persona con discapacidad física adquirida a causa de una paraparesia espástica en sus extremidades inferiores, por lo que es usuario de silla de ruedas. En esta oportunidad, nos comparte su experiencia y perspectivas sobre el uso de nuevas tecnologías e inteligencia artificial como actores que benefician la inclusión de personas con discapacidad.
Apoyo tecnológico y autonomía
Jorge nos cuenta sobre las herramientas tecnológicas que utiliza para facilitar su vida diaria y académica. Desde asistentes virtuales como Alexa hasta dispositivos para tomar notas como Pinpoint, la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental para su independencia y autonomía, sobre todo en su condición de estudiante universitario.
Inteligencia artificial e inclusión
A partir de su experiencia utilizando inteligencia artificial, Jorge nos comenta sobre las posibilidades que entregan estas herramientas para eliminar barreras y crear un entorno más inclusivo para las personas con discapacidad: “… con algo tan simple, tan básico como la posibilidad de tomar notas automáticamente, ya es una forma de incluir a la persona en situación de discapacidad en una clase y ser una herramienta efectiva para su aprendizaje.”
También resalta la accesibilidad de las nuevas tecnologías para cualquier tipo de usuario, lo que beneficiaría a personas con discapacidades muy diversas, por la capacidad de las inteligencias artificiales de ser entrenadas y aprender. Tuvo la oportunidad de comprobar esta funcionalidad al entrenar a Alexa con el fin de que el asistente virtual entendiera lo que su hermana con síndrome de Down le decía, demostrando la versatilidad y gran adaptación de estos dispositivos potenciados por machine learning.
“Mi hermana, por ejemplo, que tiene síndrome de Down, a ella le encanta poner música y las primeras veces Alexa no dejaba porque no la entendía muy bien […] una vez le enseñé a Alexa a reconocer su voz, [y ahora] ella puede poner música y utilizar el dispositivo con libertad, lo cual definitivamente la ayuda.”
Discriminación e IA
Las barreras a las que las personas con discapaciad se enfrentan día a día no sólo limitan sus experiencias físicas o sensoriales, sino también su independencia, dignidad y participación activa en la sociedad. Muchos de estos obstáculos suelen entrelazarse, haciendo la discriminación más compleja y pontente.
Encontrarse con una sala sin espacio para una persona en silla de ruedas, como es el día a día de Jorge, afecta en múltiples niveles: se le ignora como persona, al no disponer de un lugar digno donde sentarse o escribir; debe afrontar situaciones sociales que no buscaba, como estar frente al profesor, sentarse en la primera o última fila; pierde tiempo buscando ascensores o espacios accesibles; y lo más evidente: no puede participar plenamente en su vida académica al no tener suficiente tiempo o un lugar donde poder sentarse, escribir y escuchar todas clases.
Pero no todo es malo: la inteligencia artificial puede ofrecer soluciones innovadoras y eficientes para superar estas barreras. Jorge nos cuenta algunas de sus ideas sobre los usos de estas tecnologías que se podrían aplicar en la universidad: tomadores de apuntes, transcripciones autómaticas de clases y mejoras en la recepción de sonidos (claridad, volumen, etc). Estos usos, además de disminuir las brechas para personas con discapacidad, podrían mejorar significativamente su calidad de vida y sus oportunidades de desarrollo personal, educativo y laboral.
Inteligencia artificial en Chile
Jorge destaca la importancia de la IA en el mundo actual, especialmente en su campo de estudio, pero cree que en Chile deben haber más espacios donde se informe, capacite y utilicen las inteligencias artificiales para potenciar su desarrollo y la integración en la vida de las personas, sobre todo en contextos de discapacidad.
Para esto, cree que hace falta un cambio de perspectiva, por lo que invita a instituciones como las universidades a ver la IA no como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar la educación y la inclusión.
“[…] en Chile falta gente que vea la inteligencia artificial como una oportunidad de dar ayuda a las personas que lo necesitan y no como un objeto de miedo, temor y desconfianza que va a ayudar a una persona a finalmente hacer trampa, sino que va a ayudar a igualar un poco la cancha y que todos podamos finalmente recibir la misma educación.”