En un mundo digital que está siendo lentamente dominado por la inteligencia artificial (IA), el tema de los derechos de autor está cobrando cada vez más relevancia. ¿Cuáles son los límites del mundo artificial? Michelle Azuaje-Pirela, abogada experta en inteligencia artificial, miembro de la ELAPI, y profesora e investigadora de propiedad intelectual y derecho digital de la Universidad Alberto Hurtado, nos ofrece su visión sobre estos desafíos.
Una de las mayores dificultades de las creaciones por inteligencia artificial es lograr establecer un parámetro para medir a quién pertenecen las obras generadas por IA, y no es por ser pesimistas, pero en este momento de la existencia humana esto todavía resulta un tema de intenso debate, porque actualmente, las legislaciones no siempre contemplan explícitamente quién debe poseer los derechos de autor. Según Michelle, existe un consenso en que debe haber una contribución humana significativa para que se reconozca un “autor” y una “obra”, lo que implica que solo si hay decisiones creativas humanas se pueden otorgar derechos de autor. Si el resultado es puramente algorítmico sin intervención humana, estos productos no están protegidos por derechos de autor, ya que la protección se otorga a creaciones realizadas por personas, por ende, depende del caso. Porque en palabras de la abogada, “el derecho de autor protege las creaciones humanas originales y para eso se necesita un autor humano”.
Otro tema que preocupa a los autores es que los desarrolladores de IA utilizan grandes cantidades de datos, incluidos aquellos protegidos por derechos de autor, para entrenar sus modelos de chatbots. Ante esto, Michelle explica que los desarrolladores tienen la responsabilidad legal de obtener las licencias y permisos necesarios para utilizar estos datos La ley generalmente reserva todos los derechos al autor de la obra, quien decide cómo y quién puede usarla, pero en algunos casos, las leyes permiten excepciones, como el “fair use” o uso justo, y algunas jurisdicciones permiten la minería de datos bajo condiciones específicas, principalmente con fines de investigación.

Ok, si hay problemas, entonces ¿Cómo proteger los derechos de los autores humanos?
La ausencia de legislación específica para el contenido generado por IA presenta desafíos importantes. Determinar la autoría y propiedad de este contenido es complejo, y existen consideraciones éticas significativas, como la atribución de mérito y la transparencia en el uso de datos. Michelle subraya la necesidad de obtener habilitaciones correspondientes y dar reconocimiento de autoría.
Además, para proteger los derechos de los autores cuyos trabajos se utilizan para entrenar IA, Michelle sugiere sistemas de licenciamiento transparentes y tecnologías de rastreo de uso de contenido. Además, en muchas legislaciones existen derechos morales que obligan a dar crédito a los autores, un aspecto complejo en el contexto de IA debido a la cantidad de obras utilizadas.
Y como este resulta un tema mundial, al igual que todas las leyes, las que respectan a los derechos de autor también varían entre jurisdicciones, complicando la regulación de tecnologías globales como la IA. Pero a nivel internacional, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) trabaja para armonizar estas regulaciones, buscando establecer estándares que aborden los desafíos específicos de la IA.
Futuro de la Propiedad Intelectual y Propuestas Legislativas
Michelle anticipa que la propiedad intelectual continuará evolucionando con el avance de la IA. Las propuestas legislativas más prometedoras incluyen excepciones para la minería de textos y datos, que equilibran la protección de los creadores y el fomento de la innovación. Por ejemplo, en Chile, el ejecutivo presentó un proyecto en mayo de este año, que incluye algo que Michelle ha recomendado desde que participó de una mesa de discusión en el Senado el año pasado, correspondiente a una eventual legislación para la IA que contemplaría incluir una nueva excepción para la minería de textos y datos. Esto, plantea la abogada, porque más allá de los usos lúdicos y creativos de la IA en los que esto es bastante discutible (como este al que nos referimos ahora); si uno mira el panorama tecnológico completo, hay otros usos que es recomendable evaluar para promover (como el uso de aplicaciones para mejorar la salud física y mental y la calidad de vida de las personas).
En conclusión… Debemos encontrar el equilibrio
La entrevista con Michelle Azuaje-Pirela destaca que la clave está en encontrar un equilibrio justo que proteja los derechos de los creadores humanos mientras se impulsa la innovación tecnológica. Además, sobre la autoría y titularidad de los productos, se destaca que resulta imprescindible contar con directrices claras que determinen aquello que consideramos digno de proteger. No obstante, Michelle aclara que siempre debe haber una conexión con el ser humano que es y debe seguir siendo el centro de todo el sistema del derecho de autor, ya que en palabras de la experta “Dicen los autores clásicos del derecho de autor que la propiedad intelectual es la más sagrada de las propiedades y yo creo que debe seguir siendo así porque es la que viene del talento y la creatividad humanas y por eso tiene todo el sentido que así siga siendo”.
Ahora que ya leíste y te informaste respecto a los desafíos legales y éticos del ámbito de la inteligencia artificial y los derechos de autor, anímate a girar nuestra ruleta y poner a prueba tu conocimiento.